viernes, 11 de diciembre de 2009

Consolidación del enlace con la India

Don Manuel, re y de Portugal no quitaba la mira de la conquista de Jerusalén. En 1521 vio una vez más la posibilidad de destruir la Meca. Tras la noticia del éxito que obtuvo don Rodrigo de Lima en su encuentro con el monarca etiope Lebna Dengel para que fuese la corte, acto seguido el rey publica una carta en donde se manifiesta la inminente alianza con Etiopía. Al mismo tiempo don Manuel, envía una carta al papa León X para informarle acerca de la unión de las cristiandades oriental y occidental, vendiéndole la idea al papa de ser el patrocinador de dicha empresa. No obstante, la información que le habían proporcionado al rey era errónea o, por decir lo menos, -según palabras del enviado a tal expedición, Afonso de Melo Coutinho-, no correspondía con la realidad, puesto que “tan ciego por la información que le habían dado allí [en Portugal] al rey, vuestro padre – que descanse en la santa gloria- que me pareció que al menos la mitad sería cierta, hasta que vi todo al revés”[1].

Tras la muerte de don Manuel, subió al trono su hijo Juan III y, bajo el auspicio de éste Vasco da Gama contó con su apoyo para incursionar sin cortapisas en el territorio de Kerala y Calitut. En los primeros quince años de incursión portuguesa en territorio hindú, “los portugueses hicieron un daño considerable a los intereses comerciales de esos mercaderes, los aterrorizaron y a mucho los forzaron abandonar los puertos...”[2]

Después de un intenso proceso por el cual atravesó la incertidumbre de saber exactamente a quién le pertenecían las Molucas, el objetivo de Gama pasó centrar su interés en estas islas, a diseñar un programa de mucha más importancia que incluía al Asia Portuguesa, que se contraponía con el de Albuquerque el cual proponía hacer una fortificación por la ribera del océano Índico, desde Kerala, teniendo como puntos clave a Cochin, Cannanur, Goa, Ormuz y Adén. Por su parte, Vasco da Gama proponía vender Malaca al rey de Abitao [Bintang] y que habría que derribar ésas y todas las fortalezas de la India, excepto Gamboa y Cochin[3]

El 28 de febrero de 1524, Vasco da Gama acudió ante el rey para aceptar el puesto de “virrey de las partes de la India y permanecer ahí como capitán mayor y gobernador de dichas partes”[4]. Vasco da Gama estuvo envuelto en múltiples conflictos políticos, en los cuales sus adversarios lo hacían pasar por un hombre corrupto, por otra parte dictó órdenes precisas correspondientes los impuestos dirigidos a la corona, o bien restringía -bajo pena de muerte- la entrada a los portugueses que vivían fuera de las ciudades y entrasen en el territorio amurallado,

Sin embargo, la incursión en la India ameritaba una gran inversión que el rey en un corto plazo no pudo sostener, puesto que las fortalezas y las flotas requerían que fuesen cubiertas sus necesidades, además, los portugueses trabajaron muy arduamente en sembrar un sentimiento de odio y rechazo en las poblaciones hindúes, al ir construyendo fortificaciones se asumían como dueños de esas tierras. Finalmente todo es cuestión de enfoques, puesto que según testimonio de un fidalgo que había acompañado a Vasco da Gama en su empresa por la India, hacia 1560 le parecía evidente la decadencia en la cual había caído aquella Cochimín que en tiempos de Gama había sido tan próspera.


Mi investigación estuvo basada en el viaje expedicionario que hiciera Vasco da Gama en 1497, los antecedentes del viaje, el contexto histórico en el que se presenta y la incursión en la India. Me interesó este tema porque por lo general viramos nuestra atención en el continente americano, puesto que es aquí en donde se desarrolla nuestra realidad, es la tierra en que hemos nacido y la historia en que nos desenvolvemos y creamos; no obstante, tuve la inquietud de saber qué sucedió con el otro viaje, aquél que rodeó el África, hasta llegar a la India, cómo estuvo orquestado, quienes participaron, bajo qué argumentos, cuáles eran las ideas que prevalecían con respecto de las dimensiones de la Tierra, en fin, un sinnúmero de preguntas quería responder, empero, tuve que dedicar mi atención cuatro puntos principales para comprender medianamente lo que sucedía en aquel entonces, tanto en las sociedades europeas, como en las asiáticas y las africanas. Sé bien que este tema provee material para investigar por un largo tiempo, siento que me faltó mucho por desarrollar y proponer, en verdad me habría gustado saber más acerca de Oriente y África, empero, como me comentaba el profesor Laviada, esto no termina aquí, bien podría ser el comienzo de algún trabajo para ser abordado con más detenimiento, en donde no sólo cuatro puntos sean nombrados de paso, sino que me permita seguir ampliando mi conocimiento con respecto de la historia universal.
[1]Sanjay Subrahmanyam: “Los años a la intemperie” en: Vasco de Gama, Barcelona: Crítica, 1998, p.257.
[2] Ibídem, “La culminación de una carrera” p.267
[3] Ibídem, p.274.

[4] Ibídem, p275.

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