viernes, 11 de diciembre de 2009

¿Quién fue Vasco da Gama y en qué contexto histórico se dio la expedición a Asia?

Vasco da Gama nació al sur de Portugal, en Sines, al sur de Lisboa, donde nació aproximadamente en 1469, Sanjay Subrahmanyam sugiere que la fecha es algo tentativo, porque en realidad no existe un archivo al cual asirnos para sustentar tal información. Fue miembro de la nobleza menor que tenía residencia en Alentejo. Al igual que su padre Esteban de Gama, perteneció a la orden militar nominada Orden de Santiago.

El contexto histórico en el cual a Vasco da Gama ha nacido y crecido es ampliamente complejo, tanto en su tierra natal, como en el resto de Europa occidental. Es una época de tensiones políticas y económicas entre España y Portugal, así como la persistente lucha de estos países por imponer su poder religioso. Subrahmanyam hace mención del viaje de Bartolomeu Dias en 1487 que, como es sabido, antecede al que hiciera Vasco da Gama en 1497, mencionando que “cuando el infante don Enrique dominaba la empresa ultramarina, la razón de que se profundizase costa occidental africana abajo era tantear los límites de la penetración del Islam hacia el sur y ver si en África habría aliados para atacar a los “moros” por la retaguardia...”[1].

Todo esto sucedía en los altos niveles de la política y el poder, pero ¿qué estaba sucediendo al interior de las sociedades, ahí donde habitaba el pueblo común y raso?, dentro del territorio Europeo y, de a cuerdo con Peter Burke y Assa Briggs, la transición histórica de la forma de comunicarse entre los pueblos europeos occidentales en los siglos XV y XVIII proporcionan las características principales de los distintos tipos de manifestaciones en diferentes épocas históricas; es decir, plantean cómo fueron incursionando las ideas de modernidad en las sociedades europeas occidentales y cómo se insertaron poco a poco en todos los segmentos de la población, concluyendo que las formas de expresión con que se proveían las distintas capas de la población, desde los años cincuenta el siglo XV hasta la última década del siglo XVIII, permitieron una intercomunicación social que promovió la difusión de nuevas maneras de concebir el mundo. Si bien es cierto que para una óptima transmisión de las ideas hace falta el acceso lingüístico a determinados temas, también es cierto que existían maneras de divulgar los avances de la ciencia procurando hacerlo asequible para el común de la población. Esto se daba por medio de las lecturas en voz alta, en donde una persona que sabía leer y comprendía el tema, para interpretárselos a quienes le escuchaban, no obstante, esto no sucedía con todos los tópicos, en primer lugar porque los hombres de ciencia de aquel entonces ni siquiera podían divulgar su obra como podría suceder actualmente, incluso en ocasiones tenían que escribir sus teorías en forma de clave, bien sea para proteger su obra de algún plagiario, o bien para salvar el pellejo de la hoguera. Pero no sólo existía el interés por el conocimiento de los descubrimientos científicos, de hecho, los principales temas de interés estaban encaminados a sucesos cotidianos, mezclados con ideas supersticiosas y de orden religioso.
La imprenta es una herramienta fundamental para la divulgación de los acontecimientos tanto relevantes como cotidianos en las sociedades europeas occidentales de los siglos XV y XVIII, no obstante, la tesis de hablar de la imprenta como un agente de cambio no se sostiene, porque la imprenta como tal contribuyó sí a la creación de un cambio estructural en la forma de comunicarse de las sociedades europeas occidentales, pero no representó el cambio por sí misma; porque de manera alterna existían otras formas de manifestaciones en materia de comunicación. Briggs y Burke nos presentan un amplio panorama de tales expresiones como son: la oralidad, canciones, música, rutas marítimas y terrestres, desarrollo del comercio, interacción oral en los espacios públicos, escritura, comunicación visual (grabados, pinturas, esculturas, etc.), manifestaciones teatrales, festividades, imágenes incorporadas a los textos, manuscritos (cartas), textos escritos para ser leídos por gente docta en ciertos temas, pero el objetivo final era la divulgación de su contenido a los sectores de la población que no contaban con la capacidad lingüística para su comprensión, para esta porción estaba destinada la publicación de manuales de buenas costumbres, la prensa y la inclusión de la propaganda en los textos publicados. Así, para el común de las sociedades, la vida transcurría alejada de estas grandes hazañas relacionadas con la exploración de los mares y tierras inhóspitas, para el colectivo de la población, la vida giraba en torno a su propia realidad y dinámica social que; incluso en la misma Europa no era homogénea, es decir, Peter Burke llega a la conclusión de “que una importante minoría del pueblo común de la Europa moderna era capaz de leer.. que los artesanos generalmente podían hacerlos en mayor proporción que los campesinos, los hombres que las mujeres, los protestantes los católico, y los habitantes de la Europa occidental más que los de la oriental”[2].

Este planteamiento lo presento con la intención de contextualizar la época histórica en que se prepara el viaje de Vasco da Gama, con el fin de poder visualizar que los procesos de cambio dentro de una sociedad no son planos, se presentan de maneras alternas y distintas entre unas y otras sociedades aún cuando estén contenidas dentro de un mismo territorio, en este caso Europa.

En el terreno político, Portugal estaba bajo en enfrentamiento entre dos posturas de elite, por un lado había quienes apoyaban la expansión ultramarina y por otro una fracción creía que no era conveniente puesto que no había suficiente información acerca de la situación política, religiosa y comercial de Asia, además, este sector no estaba convencido que existiera una ventaja económica real con respecto de la ruta terrestre tradicional, la llamada ruta de la seda. El otro gran inconveniente que veía el grupo opositor a la exploración de los mares, era que, sabía que esto supondría la defensa de la ruta marítima si hubiera que enfrentarse a la competencia del reino de Castilla, y su presentimiento fue cierto, no obstante, pese a las oposiciones el viaje fue consumado.

Así, las sociedades europeas de los siglos XV y XVI están en una etapa de crecimiento y prosperidad en comparación con las centurias anteriores, en donde había que cubrir varios frentes para la subsistencia, entre las hambrunas, la falta de técnicas de cultivo, las constantes invasiones por parte de los pueblos orientales y nórdicos “...los normandos, los húngaros y los sarracenos semejan plagas. Se daba el nombre de sarracenos a todos los musulmanes...”[3], sin embargo, la tranquilidad no es una de las características del continente europeo y habrá que recordar que “para la mayoría de los pueblos europeos occidentales el siglo XV, la época de la Guerra de los Cien Años y la Guerra de las Dos Rosas, fue un periodo de contienda civil...”[4]

Por otra parte, las técnicas de cultivo visiblemente se habían mejorado, haciendo más fructífero el trabajo agrícola. Por otra parte los inventos tecnológicos estaban en aumento. Si bien es cierto que pudieran parecer bastante elementales para la época actual, dentro del contexto histórico de los siglos que estamos mencionando, son realmente grandes avances, puesto que les permitieron ir ganando terreno en la exploración tanto de los mares, como de nuevos territorios que consideraban inasequibles. Tales descubrimientos le valieron a Vasco da Gama para su incursión en tierras orientales.

Curiosamente contrario a lo que se cita en múltiples ocasiones en los datos biográficos de Vasco da Gama, Subrahmanyam escribe que una de las probables razones del rey Manuel fue la de una visión mesiánica que daba un peso preponderante en sus decisiones políticas a la toma de Jerusalén, puesto que por un lado era una acción con tintes de dimensión religiosa por la reconquista y la difícil cohabitación con el Islam; además de tener una idea errónea con respecto de la cantidad de reinos cristianos dentro del continente asiático, siendo estos menos de lo imaginado, esta noción llevó a don Manuel a crear una alianza con Egipto, la cual le valió el rechazo de una porción de la élite portuguesa, así como de la del Asia portuguesa; además de la desaprobación de la alianza con Etiopía, puesto que “los teólogos portugueses dudaban mucho del cristianismo de los etíopes, que les parecía demasiado teñido de judaísmo”[5]
[1] Sanjay Subrahmanyam: “La herencia de santiago” en: Vasco de Gama, Barcelona: Crítica, 1998, p.53
[2] Peter Burke: “Cultura popular y cambio social” en: La cultura popular en la Europa moderna. Barcelona: Altaza, 1997, p. 351.
[3] Georges Duby: “El miedo al otro” en: Año 1000, año 2000. La huella de nuestros miedos, Santiago: Editorial Andrés Bello, 1995, p.58.
[4] Daniel J. Boorstin: “Duplicando el mundo” en: Los descubridores, Barcelona: Crítica, 2000, p. 163.

[5] Sanjay Subrahmanyam: “Los años a la intemperie” en: Vasco de Gama, Barcelona: Crítica, 1998, p.256.

Etapas de la exploración de África por parte de Portugal

De acuerdo con Brotton, Portugal tuvo un crecimiento en el desarrollo de sus técnicas de navegación que le permitió crecer vertiginosamente en un lapso relativamente breve; es decir, en 1415 Portugal comienza su incursión por la costa africana occidental, tras su victoria sobre la ciudad de Ceuta, al norte de Marruecos, esto le permite tener un acceso directo con las rutas transaharianas, evitando así tener que pasar por las rutas comerciales que existían al norte de África y el sur de Europa.

La ocupación portuguesa en territorio del África occidental permitió a la corona portuguesa formular nuevas estrategias con respecto de su dominio sobre este territorio. Así, Portugal comenzó a navegar hacia el sur, basándose en los mapas ptolemaicos, en los cuales esta parte de África aparecía como Terra Incognita.

§ 1415 la conquista de Ceuta comienza una serie de viajes exploratorios en el continente Africano, por parte de Portugal. Encontramos también el descubrimiento de Porto Santo y Madeira las cuales pertenecían a la antigua Mauritania Tingitana. En cuanto a las Canarias Ínsulas, si bien entendí entre 1404 y 1405 Francia ya las había tomado, quedando en su representación Gadifer de la Salle. A finales de 1418, los Béthencourt –quienes habían tenido rivalidad con los Gadifer- venden sus derechos al Conde de Niebla, que hacía frontera con Los Algarves en el Reino de Sevilla, aquí es en donde se inició la definición de la conquista en pacto con la Corona de Castilla y por Las Españas. En este momento don Enrique, rey de Portugal, aprovechó el titubeo de entre estos reinos para intentar conquistar el archipiélago. Esta etapa culmina con la llegada al Cabo Bojador en 1434 en una expedición de Gil Eannes, consiguiendo así el dominio de la volta simple.

§ La segunda etapa acontece entre 1435 y 1444, a partir de este momento da comienzo una incursión más decidida por el continente africano. En 1441, Nuño Tristan dobla el Cabo Blanco. En 1443 Portugal logra llegar a la desembocadura del Río de Senegal, estableciendo la factoría de Arguim, de la cual se proveen de forma permanente de oro en polvo y esclavos, éstos eran ofrecidos por los “gobernantes” a cambio de trigo, caballos o tejidos. Finalmente en 1444 Dinis Dias supera el Cabo Verde, al sur del Río Senegal.
§ La tercera etapa va desde 1445 hasta 1475. En 1446 ya se había llegado a la desembocadura del Río Gambia y al Cabo Rojo. En 1458 Antonio de Noli y Diogo Gomes descubren algunas de las islas de Cabo Verde, en ese mismo año se hizo otra gran hazaña, la conquista de Alcazarquivir y para 1460 Pero de la Cintra llegó a Sierra Leona. En este año muere don Enrique.
De 1464 a 1475 los portugueses logran cruzar el Ecuador por el Golfo de Guinea, contradiciendo la idea del mundo al revés de los antípodas.
De 1469 a 1474 se instauró el sistema de arrendamiento, dando inicio al monopolio real.
Las expediciones continuaron de 1461 a 1462 y de 1470 a 1472, en este período conquistan Sama, en este sitio de erigió una fortaleza para salvaguardar el centro del embarque del oro: La Mina.
§ Este período abarca de 1482 a 1499, en él se da por terminado el enlace marítimo entre Europa y Asia por la vía africana.
En 1479-80 se firma “El Tratado de Alcacovas” en el cual la “Corona de Castilla” abdica decisivamente a toda exigencia de los derechos sobre los mares africanos más allá de la Islas Canarias.
§ El rey toma una decisión interesante, enviando a sus exploradores por dos rutas, el Este lo cubre con Pero da Covilham y Afonso de Païva, y el Oeste con Bartolomeu Dias.1487, dando una vuelta contraria a los alisios, intentando una doble volta por primera vez, en su avance hacia el sur, Bartolomeu Dias dobla el cabo que posteriormente la corona lo nombraría Cabo de Buena Esperanza. El registro que se tiene de esta hazaña es de un coetáneo geógrafo portugués que dice que “Dias había podido comprobar que, en aquel punto, las costa sigue hacia el norte y el noreste, hacia Etiopía, debajo de Egipto, y hacia el golfo de Arabia, lo que permite abrigar grandes esperanzas del descubrimiento de la India”[1].
Por otra parte, este descubrimiento despierta un creciente interés por parte de la corona portuguesa, puesto que África resultó ser más grande de lo que esperaban, por lo tanto se infiere un mayor provecho de recursos materiales.
La recompensa por esta travesía y en cierta manera triunfo para Portugal, fue la supervisión de la construcción de las naves de Vasco da Gama, no obstante, “Dias nunca fue debidamente recompensado por su soberano, y es el hombre olvidado de la Edad del Descubrimiento de Portugal”[2].
§ En 1493 la corona portuguesa se enteró de la llegada de Cristóbal Colón a Las Indias, es decir, había logrado llegar al Oriente, pero por el Oeste.
§ En 1494 se firma “El Tratado de Tordesillas”, continuando la rectificación del monopolio portugués por la ruta del Sur.
En 1495, don Manuel toma posesión del trono en Portugal y en julio de1497 Vasco da Gama emprende el viaje hacia La India desde el puerto de Lisboa, con siento setenta marinos, una flota de cuatro naves pesadas, cada una con veinte cañones y una diversidad de mercancías. Según Botton, la influencia del conocimiento oriental se hace patente en las expediciones europeas por medio del aprendizaje de las técnicas astronómicas de los judíos y las teorías de navegación de los árabes.

Siguiendo el planteamiento de Brotton, de esta manera Portugal pasó de ser una sociedad predominantemente agrícola a una indiscutible potencia marítima en Europa occidental. Al lograr entablar una interrelación comercial con la India, y más tarde crear alianzas con los otomanos, los mamelucos y los egipcios, por medio de la diplomacia y la fuerza militar, logró defender sus intereses comerciales.
[1] Jerry Broton: “Nuevos mundos felices” en: El bazar del renacimiento. Sobre la influencia de Oriente en la cultura occidental, Barcelona: Pidós, 2003, p.155
[2] Daniel J. Boorstin: “Duplicando el mundo” en: Los descubridores, Barcelona: Crítica, 2000, p. 163, p. 178

¿Cuál es la relación de Europa con respecto de Asia y África?


Al inicio del siglo XV, en Asia y África existían grandes imperios consolidados en su fuerza militar, organización política y desarrollo económico y esplendor cultural, en este sentido tenían grandes aportaciones al mundo occidental, tan es así, que como ya hemos mencionado anteriormente el viaje de Vasco da Gama no habría sido posible sin la contribución del pensamiento oriental en los temas de astronomía y navegación, al respecto Jerry Brotton nos dice “que Europa sólo puede definirse contra Oriente, en oposición a él”[3], no obstante, la historia de Europa no podría explicarse sin la aportación ideológica de Oriente. Por otra parte intentar fragmentar la historia de Asia y África a los siglos XV y XVI, provocaría un forzamiento temporal para su explicación, puesto que estas culturas no transcurren con la misma noción de tiempo que el pensamiento europeo.

Ahora bien, la historia no puede ser presentada por bloques así de manera tajante, en este momento estamos hablando de procesos que permitieron la interrelación entre los países europeos y los asiático africanos, puesto que ya existía una correspondencia previa de intercambio cultural, comercial e ideológico con estos países, así Brotton nos explica que “Europa empezaba a definirse a sí misma no en oposición al misterioso Oriente, sino mediante un amplio y complejo intercambio de ideas y materiales”[4]

El tema del dominio y expansión del cristianismo era preponderante para la corona Portuguesa, no obstante, las culturas orientales defendían su posicionamiento religioso de manera irreductible. En lo concerniente al tema del intercambio mercantil, los comerciantes europeos por una parte traficaban con mercancías exóticas orientales, pero al mismo tiempo llevaban consigo hacia Europa, prácticas de comercio árabes e islámicas, debido a la interacción que tenían con los bazares y centros comerciales del norte de África, Oriente medio y Persia.

Hacia los siglos XIII y XVI, África tuvo un gran desarrollo, tanto el la zona septentrional, en la cual se extendió el Islam, llevando así a la expansión de vías comerciales e intercambios culturales con Europa. De igual manera en el centro y sur del continente existían reinos e imperios que alcanzaron en esos siglos un gran esplendor. Sin embargo, a la llegada de los portugueses, estas civilizaciones habían comenzado una época de decadencia, que la creciente extracción de mano de obra esclava aceleró de manera importante. A partir de ese momento “África se ha convertido en el coto privado de Portugal”[5]
[1] Jerry Broton: “Nuevos mundos felices” en: El bazar del renacimiento. Sobre la influencia de Oriente en la cultura occidental, Barcelona: Pidós, 2003, p.155
[2] Daniel J. Boorstin: “Duplicando el mundo” en: Los descubridores, Barcelona: Crítica, 2000, p. 163, p. 178
[3] Jerry Brotton: “Un renacimiento global” en: El bazar del renacimiento. Sobre la influencia de Oriente en la cultura occidental, Barcelona: Pidós, 2003, p.46
[4] Ibídem, p.49
[5] Juean Favier: “La costa de África” en: Los grandes descubrimientos: De Alejandro a Magallanes. F.C.E. México, D.F. 2006, p. 336

Consolidación del enlace con la India

Don Manuel, re y de Portugal no quitaba la mira de la conquista de Jerusalén. En 1521 vio una vez más la posibilidad de destruir la Meca. Tras la noticia del éxito que obtuvo don Rodrigo de Lima en su encuentro con el monarca etiope Lebna Dengel para que fuese la corte, acto seguido el rey publica una carta en donde se manifiesta la inminente alianza con Etiopía. Al mismo tiempo don Manuel, envía una carta al papa León X para informarle acerca de la unión de las cristiandades oriental y occidental, vendiéndole la idea al papa de ser el patrocinador de dicha empresa. No obstante, la información que le habían proporcionado al rey era errónea o, por decir lo menos, -según palabras del enviado a tal expedición, Afonso de Melo Coutinho-, no correspondía con la realidad, puesto que “tan ciego por la información que le habían dado allí [en Portugal] al rey, vuestro padre – que descanse en la santa gloria- que me pareció que al menos la mitad sería cierta, hasta que vi todo al revés”[1].

Tras la muerte de don Manuel, subió al trono su hijo Juan III y, bajo el auspicio de éste Vasco da Gama contó con su apoyo para incursionar sin cortapisas en el territorio de Kerala y Calitut. En los primeros quince años de incursión portuguesa en territorio hindú, “los portugueses hicieron un daño considerable a los intereses comerciales de esos mercaderes, los aterrorizaron y a mucho los forzaron abandonar los puertos...”[2]

Después de un intenso proceso por el cual atravesó la incertidumbre de saber exactamente a quién le pertenecían las Molucas, el objetivo de Gama pasó centrar su interés en estas islas, a diseñar un programa de mucha más importancia que incluía al Asia Portuguesa, que se contraponía con el de Albuquerque el cual proponía hacer una fortificación por la ribera del océano Índico, desde Kerala, teniendo como puntos clave a Cochin, Cannanur, Goa, Ormuz y Adén. Por su parte, Vasco da Gama proponía vender Malaca al rey de Abitao [Bintang] y que habría que derribar ésas y todas las fortalezas de la India, excepto Gamboa y Cochin[3]

El 28 de febrero de 1524, Vasco da Gama acudió ante el rey para aceptar el puesto de “virrey de las partes de la India y permanecer ahí como capitán mayor y gobernador de dichas partes”[4]. Vasco da Gama estuvo envuelto en múltiples conflictos políticos, en los cuales sus adversarios lo hacían pasar por un hombre corrupto, por otra parte dictó órdenes precisas correspondientes los impuestos dirigidos a la corona, o bien restringía -bajo pena de muerte- la entrada a los portugueses que vivían fuera de las ciudades y entrasen en el territorio amurallado,

Sin embargo, la incursión en la India ameritaba una gran inversión que el rey en un corto plazo no pudo sostener, puesto que las fortalezas y las flotas requerían que fuesen cubiertas sus necesidades, además, los portugueses trabajaron muy arduamente en sembrar un sentimiento de odio y rechazo en las poblaciones hindúes, al ir construyendo fortificaciones se asumían como dueños de esas tierras. Finalmente todo es cuestión de enfoques, puesto que según testimonio de un fidalgo que había acompañado a Vasco da Gama en su empresa por la India, hacia 1560 le parecía evidente la decadencia en la cual había caído aquella Cochimín que en tiempos de Gama había sido tan próspera.


Mi investigación estuvo basada en el viaje expedicionario que hiciera Vasco da Gama en 1497, los antecedentes del viaje, el contexto histórico en el que se presenta y la incursión en la India. Me interesó este tema porque por lo general viramos nuestra atención en el continente americano, puesto que es aquí en donde se desarrolla nuestra realidad, es la tierra en que hemos nacido y la historia en que nos desenvolvemos y creamos; no obstante, tuve la inquietud de saber qué sucedió con el otro viaje, aquél que rodeó el África, hasta llegar a la India, cómo estuvo orquestado, quienes participaron, bajo qué argumentos, cuáles eran las ideas que prevalecían con respecto de las dimensiones de la Tierra, en fin, un sinnúmero de preguntas quería responder, empero, tuve que dedicar mi atención cuatro puntos principales para comprender medianamente lo que sucedía en aquel entonces, tanto en las sociedades europeas, como en las asiáticas y las africanas. Sé bien que este tema provee material para investigar por un largo tiempo, siento que me faltó mucho por desarrollar y proponer, en verdad me habría gustado saber más acerca de Oriente y África, empero, como me comentaba el profesor Laviada, esto no termina aquí, bien podría ser el comienzo de algún trabajo para ser abordado con más detenimiento, en donde no sólo cuatro puntos sean nombrados de paso, sino que me permita seguir ampliando mi conocimiento con respecto de la historia universal.
[1]Sanjay Subrahmanyam: “Los años a la intemperie” en: Vasco de Gama, Barcelona: Crítica, 1998, p.257.
[2] Ibídem, “La culminación de una carrera” p.267
[3] Ibídem, p.274.

[4] Ibídem, p275.

Sin punto fijo. Reporte final

De esta brevísima investigación me llevo una gran experiencia, tanto en la recopilación del material para su elaboración, así como las enseñanzas de mi profesor, que en verdad agradezco, porque la dinámica que llevamos durante su clase me permitió acercarme de una manera distinta a la historia, no se trataba de leer mil textos, hacer una sucinta reflexión en torno a ellos y ya, lo interesante consistió en hacernos pensar en cómo resolver problemas tan cotidianos sin los instrumentos contemporáneos. La ocasión en que nos hizo intentar trazar un mapa en el piso del salón, ahí me di cuenta de lo difícil que es meter en una superficie redonda, en una plana, que, además, es ovalada. Esa manía por hacer que imagináramos el “extravío en el tiempo y el espacio”; considero que yo habría sido un pésimo marinero en los siglos XV y XVI, porque tengo un terrible sentido de la orientación. Y por primera vez en mi vida supe a grandes rasgos del movimiento del sol, las estrellas y que tenemos dos nortes, uno geográfico y otro magnético.

Por otra parte el texto que en verdad me impactó fue el de Peter Sloterdijk “Mundo de agua”, después de haberlo leído comprendí mejor la ideología imperante en los siglos XV y XVI. Sloterdijk plantea que el pensamiento contemporáneo de esa época realmente tuvo que reestructurarse, puesto que los continentes no son tales, sino que son “contenidos” por miles de millones de cm cúbicos de agua, que la Tierra como tal, era mucho más grade de lo que había propuesto Ptolomeo, pero no tan grande como para ameritar ese nombre; y que finalmente Mercatur logra trazar mapas mucho más precisos para su tiempo. Indagando un poco en el tema me encontré con una curiosa narración acerca de Mercatur, pues bien, en 1538 Mercatur tuvo que trazar un mapa por razones políticas. En Ghent, una próspera ciudad en Flandes, se presentó una situación extraordinaria. Los ciudadanos disfrutaron algunos meses de inusual libertad, rehusándose a pagar impuestos al imperio. Mucha gente desafió abiertamente la doctrina católica. Cuando supieron de la llegada de Carlos V el siguiente año en Ghent, lugar en que el emperador había nacido, los habitantes de ese lugar idearon un plan para ofrecer disculpas al rey; así, algunos mercaderes de Ghent contactaron a Mercatur y le pidieron que iniciara la elaboración de un nuevo mapa de Flandes que mostrara claramente que Ghent se había mantenido leal a Carlos V[1].

Mercatur es uno de los cartógrafos más conocidos, sin embargo, existieron otros también muy importantes, entre ellos Franciscus Monachus, el cual trazaba sus mapas basado en reportes de los exploradores, usando cuidadosamente las dimensiones, fue conocido como un hombre que cambió la concepción del conocimiento. Para Monachus, algunas de las ideas de los antiguos griegos no podían ser sostenidas y encontró argumentos para refutar al filósofo Aristóteles y al geógrafo Ptolomeo.[2]

Retomando a Slotedijk, mi investigación abordó el tema de la ruta de Vasco da Gama, porque me pareció interesante su planteamiento en el que nos dice que el comercio a escala global no es algo tan reciente como pudiéramos sospechar o como nos lo vende la ideología contemporánea, es algo más lejano, es un fenómeno que viene de centurias atrás, es un proceso que se viene gestando desde la primera edad media, con el intercambio comercial, cultural e ideológico intercontinental –Europa-Asia-África. Sin embargo, esto fue el inicio de una vorágine imparable llamada capitalismo, que se hace patente al ir incursionando en los mares del mundo, al ir explorando nuevas tierras, al ir encontrando nuevas formas de explotación y saqueamiento, aquí da inicio “la transformación de las mentalidades y prácticas europeas, en un generalizado comerciar o actuar con riesgo, de donde surge la sorprendente, casi misteriosamente exitosa, fuerza ofensiva de las primeras generaciones de descubridores”[3], liderando Portugal y España.

Por otra parte, es en este tipo de observaciones en donde podemos notar la importancia estratégica que tienen los mapas en las áreas económicas, políticas, militares y de dominio sobre otras naciones, tan así es, que el Museo Nacional de la Cartografía está bajo el patrocinio de la Secretaría de la Defensa Nacional, por ejemplo; o bien que algunas de las piezas que tienen en exposición fueron obsequiadas por la CIA, y así por el estilo, simplemente para Portugal era un tema de seguridad de Estado, en donde a quien se le sorprendiera intentando vender las cartas marítimas o los mapas de navegación eran condenados a la pena capital.
[1] Heinrichs Anna: Mercatur, Gerardus, Father of Moder Mapmaking, Minneapolis, MN: Compas Point Books, 2008, p 55. http://books.google.com.mx/books?id=TOsfIrczs20C&printsec=frontcover&dq=Gerardus+Mercator&ei=uBohS7OUC4GUMqabze4I&client=firefox-a&cd=2#v=onepage&q=&f=false
[2] Ibídem p.40
[3] Peter Sloterdijk: “Comerciar con riesgo” en: En el mundo interior del capital. Para una teoría filosófica de la globalización, Barcelona: Siruela p.71

SECCIÓN PARA SOLTARSE EL CABELLO Y AFLOJARSE LAS CORBATAS

Lo que hay que hacer por amor al arte


Con mi investigación me vi envuelta en miles de cosas terriblemente interesantes, ese fue mi gran dilema, porque quería abarcar tanto que me era muy difícil centrarme en un puntito en el espacio y a partir de él crear todo un universo. Mi tema lo cambié tres veces, primero quería hablar sobre la teoría de Peter Sloterdijk, pero consideré que me hacía mucho más información de la que tenía a la mano y el tiempo estaba apremiando, después lo cambié por el de las rutas marítimas comerciales de Portugal y España, pero de igual manera era demasiado extenso “marítimas comerciales”, cuando el profesor me enseñó todas las rutas marítimas comerciales decidí que con una bastaba, la expedicionaria de Vasco da Gama y, aún así, fue mucho más extensa de lo que supuse. También quise en algún momento interpretar algunos mapas, los cuales antes de esta clase los veía con total indiferencia, pero ahora considero que la información que llevan consigo va mas allá del trazo de países o bien, de fronteras, la geografía nos dice muchas más cosas de las que podemos imaginar, simplemente por el hecho de que no representan líneas únicamente, dentro de esos territorios existen miles de universos distintos, los cuales si hicieran un esfuerzo minúsculo por respetar las diferencias que existen con los otros, no habría necesidad de hacerle la guerra a nadie, es pensar que con un lapicito podemos decir “ah! Mira aquí están los Balcanes, ah! Sí creo que ahí hay guerra”, “más acá está Sierra Leona, cierto! Ahí viven en constantes enfrentamientos y masacres por la explotación de diamantes ¿no es así?”; la geografía y todas las disciplinas científicas deben proveernos herramientas que ayuden a la sensibilización y resolución de problemas que se presentan en la situación mundial actual, y no sólo la presunción de inútil conocimiento abstracto.

Por lo tanto, considero que después de esta travesía por la historia medieval, renacentista y moderna, llego a la conclusión de que el poder se mantiene en quien tiene el conocimiento para mantener el control y que está dispuesto a ejercerlo, bien sea para la prosperidad de una nación o en perjuicio de otras sociedades.

Finalmente considero que todos los remolinos de ideas que vinieron a mi cabeza me han servido para ir fortaleciendo mi postura con respecto de mi ideología; este ir y venir por las distintas etapas de la historia me permitieron ampliar mi visión con respecto de la aproximación que ella tiene con respecto de nosotros; es decir, las cosas no pasaron y ya se quedaron atrás, los sucesos del pasado tienen una amplia repercusión en el presente, la historia viaja con nosotros, y es esta una enseñanza que mi formación me ha venido corroborando, además, mi profesor se encargó de ampliarme las dudas con acerca de qué es lo que quiero ¡no lo sé!, lo estoy buscando.